Francisco Pascasio Moreno

El Perito Moreno



A propósito de las noticias sobre el rompimiento del Glaciar Perito Moreno, es un buen momento de recordar un Perfil de honor de nuestra Argentina.

Francisco Pascasio Moreno, también conocido como el Perito Moreno, (Buenos Aires, 31 de mayo de 1852 - Buenos Aires 22 de noviembre de 1919), fue un científico, naturalista, conservacionista, político, botánico, explorador y geógrafo de la Generación del Ochenta de la Argentina.

Francisco Pascasio Moreno
Fuente: Wikipedia

Trayectoria Personal


Francisco Pascasio Moreno nació en la ciudad de Buenos Aires en el año 1852 en una familia patricia acomodada. Hijo de Francisco Facundo y de Juana Thwaites, tuvo tres hermanos menores y una hermana mayor. Su padre había estado exiliado en Uruguay durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas y su madre era hija de un oficial británico que había sido capturado en el transcurso de la segunda de las Invasiones Inglesas, en 1807, y que luego se radicó en el Río de la Plata.

A partir de 1863 estudió en el Colegio San José, a cargo de los Padres del Sagrado Corazón de Jesús de Bétharram (Padres Bayoneses) y desde 1866 en el Colegio de la Catedral al Norte. Desde pequeño mostró interés por la naturaleza. A los doce años fundó, junto con sus hermanos, un museo de historia natural. A los veintiún años fue designado miembro de la Academia de Ciencias Exactas de Córdoba.

En 1885, contrajo matrimonio con María Ana Varela, hija del escritor Florencio Varela, y de esta unión nacieron siete hijos; tres de los cuales fallecieron antes de cumplir los tres años de edad.

Moreno tuvo un espíritu altruista, especialmente hacia la niñez. Adhiriendo a la coherencia de sus propias aseveraciones:

un niño con barriga vacía, no puede aprender a escribir la palabra pan.

Institucionalización del Movimiento Scout en Argentina


En septiembre de 1911, Arturo Penny contactó a Francisco P. Moreno para introducir el Movimiento Scout en los colegios de Barracas. En tres meses, el Perito Moreno impulsó personalmente la constitución de la 3.er Compañía de Scouts de Barracas (en el presente 3.er Compañía Scout Coronel Pringles).

En 1912, surgió la idea de crear una asociación nacional que institucionalice el ya numeroso movimiento de scouts en Argentina.

El 4 de julio de 1912, en la casa del Perito Moreno (en la calle Caseros 2841 de la ciudad de Buenos Aires), junto a otras personalidades destacadas resolvieron constituir la Comisión Organizadora del Movimiento Scout en la Argentina, creando una institución que se denominó: “Asociación de Boy Scouts Argentinos”, siendo sus fines: ser un medio de estimular en la vida de niños y jóvenes de la República, el gusto por las excursiones al aire libre, la observación de la naturaleza, el culto del honor, la lealtad y la honradez, el dominio y respeto de sí mismo y de los demás, el amor al prójimo, a la familia a la patria y a la humanidad.

El primer Presidente fue Francisco P. Moreno, quien fue sucedido, en 1914, por el Teniente General Pablo Riccheri.

Perito en límites en el diferendo limítrofe con Chile


A partir de 1896 Moreno se desempeñó como perito o experto argentino en las cuestiones limítrofes con Chile. Moreno se concentró en la defensa de los intereses argentinos, especialmente teniendo en cuenta que el arbitraje de límites más reciente frente a Brasil había sido muy desfavorable. El diferendo abarcaba parte de la Patagonia, y disputas por la demarcación en Catamarca y la Puna de Atacama. En el análisis del tema Moreno se basó en el principio, entendido por Argentina,2​ de la soberanía argentina sobre el Atlántico y de Chile sobre el Pacífico.

En 1897 y 1898 Moreno viajó asiduamente entre Argentina y Chile, contribuyendo a hacer posible el encuentro que los presidentes Julio Argentino Roca -de Argentina- y Federico Errázuriz Echaurren -de Chile- mantuvieron, el 15 de febrero de 1899, en el Estrecho de Magallanes.

En un lapso relativamente breve Moreno reunió abundante información que significó el descubrimiento de numerosos lagos, ríos, canales, islas, cerros y cordones montañosos, que hasta ese entonces eran desconocidos. En pocos meses Moreno preparó su obra Frontera argentino-chilena, en la que expuso una síntesis de la geografía de las fronteras argentinas. La teoría de Moreno de que el límite con Chile debía ajustarse a la línea de las altas cumbres fue sustentada por un detallado estudio en el terreno de toda la región limítrofe. Además, Moreno aportó el testimonio de los indios de Nahuel pan, y de colonos galeses para retener la región de la Colonia 16 de octubre, y de un antiguo colaborador del Museo, Germán Koslowky, para que el valle de los Huemules, en las nacientes del río Aysén quedase en territorio argentino.

En 1899 se trasladó a Londres, como asesor geógrafo del representante argentino. En 1900, mientras Moreno compartió el viaje de regreso en barco a la Argentina con Sir Thomas Holdich, el árbitro inglés; este le dijo:

todo cuanto gane el pie argentino al oeste de la división continental se deberá enteramente a usted.

Sus restos


Francisco P. Moreno murió en Buenos Aires, el 22 de noviembre de 1919. Sobre su pecho llevaba un relicario con la bandera del Ejército de los Andes. En uno de los tantos papeles de su mesa de trabajo, su nieta, Adela, cuenta que había uno que decía:

¡Cuánto quisiera hacer, cuánto hay que hacer por la patria! Pero ¿cómo, cómo? ¡Tengo sesenta y seis años y ni un centavo! ¿Cuánto valen los centavos en estos casos...? ¡Yo que he dado mil ochocientas leguas a mi patria y el Parque Nacional, donde los hombres de mañana, reposando, adquieran nuevas fuerzas para servirla, no dejo a mis hijos un metro de tierra donde sepultar mis cenizas!

Originalmente sus restos fueron enterrados en el Cementerio de la Recoleta de Buenos Aires.

El Congreso de la Nación Argentina, en 1934, sancionó la ley por la que se dispuso erigir un mausoleo en el Lago Nahuel Huapi para depositar sus restos, acción que finalmente se concretó en 1944, en una ceremonia presidida por el general Baldomero de Biedma.

Desde el 16 de febrero de 1944, sus restos reposan en la Isla Centinela, en el Lago Nahuel Huapi, junto a los de su esposa, dentro del parque nacional que fundó. Por una disposición de la Prefectura Naval Argentina, cada embarcación que cruza frente a la isla debe sonar tres veces su bocina para rendirle honores.